¡¡¡¡DESCÚBRALO USTED MISMO!!!!
Para no quedar fuera de la moda, en una clase me pidieron analizar el sitio de los juegos Olímpicos. (www.athens2004.com) La pregunta fue: ¿cómo podríamos darle al mundo toda esa información si no fuera por un sitio web? Mi pregunta en realidad es: ¿necesitamos de toda esa información?
Yo creo que hemos llegado al punto en el cual la información se está convirtiendo en basura. Celebrando más de 100 años de juegos olímpicos me pregunto si en realidad hace cincuenta o sesenta años necesitaba el mundo toda esa información. Por supuesto que no la estoy descartando, los datos que proporciona el sitio son útiles tanto para investigadores como para cronistas y alguna que otra persona interesada en la materia. Dudo mucho que a un chileno común y corriente le preocupe en demasía el clima actual en la ciudad de Atenas. Ahora, la información basura se está convirtiendo en una necesidad. Los Juegos Olímpicos están sobrevaluados, a final de cuentas no es más que un evento deportivo donde se juntan algunos deportes por los cuales las personas comunes y corrientes no darían un peso si no fuera año bisiesto. ¿Acaso apoyamos a nuestros atletas paraolímpicos regularmente? Más bien yo creo que las Olimpiadas son un buen pretexto para olvidarnos de todo. Durante estas dos semanas no ha pasado nada, únicamente Ana Gabriela Guevara y su gran carrera por los 400 metros planos y otras decenas de mexicanos perdiendo. Esto es lo que yo veo a nivel local. La cobertura de los medios de comunicación es ridículamente impecable, sin embargo tanta información resulta abrumante, por no mencionar las riñas entre nuestras queridas televisoras.
Sobre el sitio web no me queda más que decir: es un despliegue impresionante, cualquier información (oficial) que puede ser de gran interés durante estas dos semanas, pero cuando finalicen los juegos no quedará casi nada de esto. La historia únicamente se acuerda de los ganadores y de los drogadictos... que a estas alturas del partido ambos se encuentran íntimamente ligados.
| Yo creo que hemos llegado al punto en el cual la información se está convirtiendo en basura. Celebrando más de 100 años de juegos olímpicos me pregunto si en realidad hace cincuenta o sesenta años necesitaba el mundo toda esa información. Por supuesto que no la estoy descartando, los datos que proporciona el sitio son útiles tanto para investigadores como para cronistas y alguna que otra persona interesada en la materia. Dudo mucho que a un chileno común y corriente le preocupe en demasía el clima actual en la ciudad de Atenas. Ahora, la información basura se está convirtiendo en una necesidad. Los Juegos Olímpicos están sobrevaluados, a final de cuentas no es más que un evento deportivo donde se juntan algunos deportes por los cuales las personas comunes y corrientes no darían un peso si no fuera año bisiesto. ¿Acaso apoyamos a nuestros atletas paraolímpicos regularmente? Más bien yo creo que las Olimpiadas son un buen pretexto para olvidarnos de todo. Durante estas dos semanas no ha pasado nada, únicamente Ana Gabriela Guevara y su gran carrera por los 400 metros planos y otras decenas de mexicanos perdiendo. Esto es lo que yo veo a nivel local. La cobertura de los medios de comunicación es ridículamente impecable, sin embargo tanta información resulta abrumante, por no mencionar las riñas entre nuestras queridas televisoras.
Sobre el sitio web no me queda más que decir: es un despliegue impresionante, cualquier información (oficial) que puede ser de gran interés durante estas dos semanas, pero cuando finalicen los juegos no quedará casi nada de esto. La historia únicamente se acuerda de los ganadores y de los drogadictos... que a estas alturas del partido ambos se encuentran íntimamente ligados.
I
Bernard conoció a Claudia ese día en un café de la colonia Roma. Platicaron de sus expectativas, de sus gustos y sus pasiones. Algo había detonado dentro de ellos. Él estaba en la ciudad sólo por unos días, en un viaje de trabajo. Ella capturaba textos para una agencia de noticias. Ambos tenían una debilidad por Johannes Brahms. Él como violonchelista, ella como una mujer sensible, con el alma cicatrizada. Esa noche era la última de Bernard en la contaminada ciudad, justo después del concierto viajaría a Londres para reunirse con su mujer y sus hijos.
II
La vida de un músico es dura. Bernard no era la exepción. Siempre se sintió opacado por la grandeza de los compositores que él interpretaba. Viajaba miles de kilómetros para interpretar piezas que le eran ajenas y a la vez que le hacían ser lo que era. Esa era la inevitable dualidad encontrada que le perseguía día con día. Él tenía talento, no sólo como instrumentista, sino también como compositor.
III.
Claudia apagó el cigarrillo. Bernard pagó la cuenta. La cita era por la noche, en un salón del WTC. Claudia se dirigió a su automóvil. Bernard pidió un taxi para que lo llevara a su hotel, donde se encontraría al resto de sus compañeros. Claudia no tardó en prender de nuevo su teléfono para contarle lo ocurrido a Martha, su mejor amiga. Bernard debía limar las asperezas que salieron la noche anterior con el resto del cuarteto.
IV
Nunca se perdonó el hecho de haber rechazado esa oportunidad. Ahora era una más, una nómina más. Un nombre intrascendente. Claudia tuvo esa oportunidad de hacer lo que siempre quiso y la dejó. Christian la había absorbido, no podía pensar en un futuro sin él. Ahora se encontraba sola, infeliz, asalariada.
V
Un auditorio semilleno. Salieron los músicos, se prepararon y mientras el público esperaba, el auditorio comenzó a sacudirse. No era un sismo, nadie se explicaba ese caos súbito y casi instantáneo. Después de la evacuación todo regresó a la normalidad. Los músicos regresaron a su sitio y comenzaron a tocar Las Siete Últimas Palabras de Cristo en la Cruz. Las notas fluyeron sin contratiempos. Ese súbito temblor se olvidaba poco a poco mientras todos los que estabamos ahí presentes quedábamos absortos. Durante el tercer movimiento una mujer se levantó. Comenzó a gritar frases en latín mientras el auditorio se sacudía de nuevo, ahora con más fuerza que nunca. La mujer cayó inerte al piso. El violonchelista se levantó llorando a auxiliarla. Llamaron a las ambulancias y a la policía... Nunca supe qué pasó después.
Eraserhead
Mientras los minutos se mueven lacrimógenos y físicos, un espeluznante hijo bastardo. En una cena, una turbadora rubia servida animadamente, termina con la cabeza distinta y problemática. Un apocalíptico sueño transcurre para el lápiz. Su llanto y caos total. Ciudad industrial, un sujeto en angustia de la conciencia hecha goma. Expansión de comida familiar tiene etapas de una fábrica. Dentro de un pollo baila…
El inquilino
Baños supernaturales, cigarros marlboro. Travesti esquizofrénico que jura vengar al hermafrodita de todos sus vecinos estrepitosos. Fantasmas desgarradores gritan que parís, un egipto cíclico vuelve al café. Un inquilino se suicidó.
8 ½
Escena circense de mujeres del auto. El papalote lo convierte. ¿qué eres? La prostituta de tu harem, otro más. Lo libidinoso lo agarra puesto en hombre. Una despedida mientras se suicida enardecido. Mejor recordó la fantástica 8 1/2 . Más piensa para su niñez, vuela y una salida.
Fando y Lis
Blancos, negros, de los ya trágicos huevos sobre hombres. Si las maravillosas ciudades se incendian en el desierto, Fando busca sobre sombrillas. Un piano come el rugoso contraste gris sin nombre. Sobre todo destruye la transición epiléptica. Cargando flores, ¡qué bonito es un entierro! Entonces es tambor de Lis en un carrito con fonógrafo. Un piano se incendia en Fando y causa el desierto destino. Viaja, y en el camino, arrastra el suelo de la lisiada y desligarse de Tar. Busca a Lis por las estrellas…
El Discreto Encanto de la Burguesía
Un equipo que uno se imagina, llega un soldado y todos lo sueñan. Más mundano, nunca comienza sin burgueses. Un ejército goloso familiar soñando bajo la mesa, cena; mientras, el más clasemediero acribilla la trágica historia. El pueblo funge y nunca alberga porque realmente los ricachones cuentan sus días antes. Especial guerra está logrando ciertamente el cura. Como jardinero está soñando, termina, puede que el otro nunca coma en el evento que termina siendo la cena.
Una Zeta y Dos Ceros
Letras al azar. Dos gemelos ocasionando una mujer sin piernas. la imperdonable gran zeta de Vermeer esperando a la descomposición de los simios cojos. La vida amarra un choque y el final por un par de zoofilicos. Barroquismo de gansos en pintura. Parte de ceros, origen junto al tiempo dos se aman.
Un Perro Andaluz
Espeluznantes en extremo de la palma unas manos palpan. Lentaaaameente en realidad… ¡momento! Los senos encuentran con un tacto de carne humana. Súbitamente unos burros podridos devoran la navaja de corcho. Tranquilamente de dos pianos brotan hormigas y ella disfrazada con manteles, corta espeluznantes bicicletas. Un melón con listones y la mujer, con sendas planchas segmenta a una mujer. Una cuerda deliciosa parece hombre. De cola, aparece en el extremo de las nalgas de los maristas. Dos capaces pasan unas rojas. Andan. Tiran.
Cinefonia... viernes 430 pm por ibero 90.9
Apenas puede abrir los ojos. Se levanta, prende un cigarrillo. Camina torpemente hacia la puerta y se dirige hacia la cocina. Bebe unos sorbos de leche directo del envase. Apaga el cigarrillo. Se sienta en ese banco. Pone el café de todas las mañanas para después desnudarse y meterse a la regadera. En silencio. A oscuras. Como todas los días.
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I
Te acercaste una madrugada. A la 1 de la mañana para ser más exactos. Nos juramos amor eterno. El tiempo se paralizaba, el abrazo fue atemporal. Fue algo conmovedor en el mejor sentido de la palabra. Las paredes se erguían sobre verdes acordes que crecían hacia los agudos. Nuestras lenguas hablaron el mismo idioma.
II
Te fuiste una noche nublada y oscura. A la 1 de la mañana si mal no recuerdo. Tu cara se veía turbada y tus ojos opacos, tus palabras hirieron más de lo usual. No hubo gestos de afecto, no hubo angeles que evocar. Nuestros rostros ocultaron el arrepentimiento y el orgullo hizo pedazos el momento. Te fuiste y no dijiste adios.
| Te acercaste una madrugada. A la 1 de la mañana para ser más exactos. Nos juramos amor eterno. El tiempo se paralizaba, el abrazo fue atemporal. Fue algo conmovedor en el mejor sentido de la palabra. Las paredes se erguían sobre verdes acordes que crecían hacia los agudos. Nuestras lenguas hablaron el mismo idioma.
II
Te fuiste una noche nublada y oscura. A la 1 de la mañana si mal no recuerdo. Tu cara se veía turbada y tus ojos opacos, tus palabras hirieron más de lo usual. No hubo gestos de afecto, no hubo angeles que evocar. Nuestros rostros ocultaron el arrepentimiento y el orgullo hizo pedazos el momento. Te fuiste y no dijiste adios.
Una parálisis súbita
Un remolino de agudos
Gritos ahogados de una mente desgarradora
Luz roja y una vista desoladora
Cubismo blanco y negras afecciones
Artilegios rocanroleros.
It's been a long time since the Rock and Roll.
Smoke lies beneath the cold, cold floor.
Estado mental dilatado
Prolongada ansiedad
Ángeles vampíricos
Reciennacidos vizcos.
Las puertas de la infinidad, las puertas de la eternidad
Las puertas de fuego y vanalidad
Las puertas del maldito cuchillo desgarrador
Las puertas de la percepción.
| Un remolino de agudos
Gritos ahogados de una mente desgarradora
Luz roja y una vista desoladora
Cubismo blanco y negras afecciones
Artilegios rocanroleros.
It's been a long time since the Rock and Roll.
Smoke lies beneath the cold, cold floor.
Estado mental dilatado
Prolongada ansiedad
Ángeles vampíricos
Reciennacidos vizcos.
Las puertas de la infinidad, las puertas de la eternidad
Las puertas de fuego y vanalidad
Las puertas del maldito cuchillo desgarrador
Las puertas de la percepción.
Camelio vivía en una oscura caja sellada. A veces se sentía como sardina en lata, no podía moverse y su espacio vital era invadido por otros sujetos similares a el. A veces se cuestionaba el porqué de su existencia. No había a quien acudir, estaba sólo, incomunicado, maquilado. Sentía que no había nada que hacer, ninguna razón en particular para existir.
Todas las preocupaciones de Camelio se esfumaron cuando fue consumido lentamente por las brasas. "Polvo eres y en polvo te convertirás." Fue en ese momento cuando encontró la razón de su existencia.
| Todas las preocupaciones de Camelio se esfumaron cuando fue consumido lentamente por las brasas. "Polvo eres y en polvo te convertirás." Fue en ese momento cuando encontró la razón de su existencia.
I
Cuando eras niño te daban unos interminables espasmos de mareo. Nadie sabía qué era lo que tenías. Estabas ahí callado, esperando.
II
Vivías casi solo. Tu madre había muerto al momento de parir. Ese sentimiento de culpa inculcado por tus familiares que te procuraban de vez en cuando te perseguía por las noches.
III
Tu primer beso fue algo hermoso. Nunca lo olvidarás.
IV
Las luces se acercaban. Eran luces brillantes. Sus ganglios se inflamaban. Vomitaste.
V
Nadie supo donde encontrarte. Aunque siempre estabas ahi.
VI
Te casaste conmigo. Aun no se el porqué. La pasabamos muy bien.
VII
Cuando eras niño te daban unos mareos terribles. Nadie sabia qué hacer contigo.
VIII
El numero ocho te producía asco. Era perfecto, infinito, tan inhumano.
IX
Ahora estas bajo tierra. Esperando a los gusanos. Esperando una vez más la nausea. En esa disyuntiva físico-moral.
X
Tu pintor favorito era Kandinsky. Nunca lo entendí.
| Cuando eras niño te daban unos interminables espasmos de mareo. Nadie sabía qué era lo que tenías. Estabas ahí callado, esperando.
II
Vivías casi solo. Tu madre había muerto al momento de parir. Ese sentimiento de culpa inculcado por tus familiares que te procuraban de vez en cuando te perseguía por las noches.
III
Tu primer beso fue algo hermoso. Nunca lo olvidarás.
IV
Las luces se acercaban. Eran luces brillantes. Sus ganglios se inflamaban. Vomitaste.
V
Nadie supo donde encontrarte. Aunque siempre estabas ahi.
VI
Te casaste conmigo. Aun no se el porqué. La pasabamos muy bien.
VII
Cuando eras niño te daban unos mareos terribles. Nadie sabia qué hacer contigo.
VIII
El numero ocho te producía asco. Era perfecto, infinito, tan inhumano.
IX
Ahora estas bajo tierra. Esperando a los gusanos. Esperando una vez más la nausea. En esa disyuntiva físico-moral.
X
Tu pintor favorito era Kandinsky. Nunca lo entendí.
Fade In. Ruido de Radio AM. Coros Angelicales. Guitarra en Sincopa.
Una atmosfera pesada debajo de todo. Despues de todo, no puedo respirar. Ritmos cardiacos. Pulso de anfibio. Grandes edificios. Heavy Metal. Las puertas del cielo. Magnífico caos. Mezcla homogénea. Estados catatónicos. Un taxi. Prostitutas. Bares. Billar. Arcade. Lo Fi. Movimiento que separa la barrera del sonido. Nunca nos olvidaremos. Tengo que tomar un avión. Lejos, muy, muy lejos. Hasta el fin de nuestros dias. Por siempre. Nunca. Hasta el fin. Regresa el ruido. Sintetizadores. Píldoras. Drogas. Juguetes de antaño. Una luz roja brilla y parpadea sin cesar dentro de estas cuatro paredes.
Fin.
| Una atmosfera pesada debajo de todo. Despues de todo, no puedo respirar. Ritmos cardiacos. Pulso de anfibio. Grandes edificios. Heavy Metal. Las puertas del cielo. Magnífico caos. Mezcla homogénea. Estados catatónicos. Un taxi. Prostitutas. Bares. Billar. Arcade. Lo Fi. Movimiento que separa la barrera del sonido. Nunca nos olvidaremos. Tengo que tomar un avión. Lejos, muy, muy lejos. Hasta el fin de nuestros dias. Por siempre. Nunca. Hasta el fin. Regresa el ruido. Sintetizadores. Píldoras. Drogas. Juguetes de antaño. Una luz roja brilla y parpadea sin cesar dentro de estas cuatro paredes.
Fin.
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