se siente la parálisis del tiempo, como una leve caricia dentro de las entrañas. se levanta sin decir palabra alguna, los pequeños calambres siguen sientiéndose...
cada vez más lento, y cada vez más leve.
una silueta mira fijamente la escena, desalmada, anhela el momento en el que fue material, física y sueña con regresar a esos embelezantes momentos.
un desalmado puede soñar... un paralítico podrá moverse... y esos milisegundos que le siguen a la mortífera experiencia parecen una eternidad, horas, minutos, segundos... instantes.
por favor vuelve a tocar la guitarra