Encontró entonces la pieza que faltaba y logró completar el acertijo. - Después de haber violado brutalmente a ese simio, Manuel se dirigió hasta la puerta del corral. Cambió su camisa a cuadros por una playera lisa y evitó cualquier contacto visual con los cirqueros que rondaban el lugar. 
 - ¡Claro! Es totalmente lógico. 
 - ¿Pero cómo logró ocultar toda esa sangre?
 - Ese es un punto importante.
 - Se cambió de camisa, corrió al laguito que estaba cerca y se metió. El agua estaba verde llevaba mucho tiempo estancada y sin llover. 
 Disfrutó haber repensado el asunto. Nadie sabía. Se le dibujó una leve sonrisa en la cara y le dio otro trago al bourbon. 
                		
                 
	
			 
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