Publicado originalmente en www.dondeestanloscables.com.mx

¿Dónde están los cables?
Ya perdí la cuenta… más de una vez me he preguntado eso. Para dónde, por qué, cuándo, y si esto fuera aquello… Siempre hay “lugares seguros” en nuestras vidas, cables que nos conectan al piso, a lo que realmente somos. Discos, relaciones, pláticas… en cada microcosmos hay ideas en el aire que deben ser atadas. O no.
Dentro de la empresa debe haber objetivos. De aquí y hasta acá, por este camino… Pero, ¿qué pasa cuando no existe un aquí y un ahora o un allá y después? Absolutamente nada. Hay momentos en los que es mejor deambular en modo wireless.

Un libro
Hace poco tiempo una de esas personas que mutan intempestivamente en cables de alta tensión me hizo un regalo que equilibró mi modo de percibir y percibirme ante los demás. Agua Viva de Clarice Lispector es una fotografía de lo que no se puede retratar. El lenguaje, los sentidos… la idea. ¿Cómo describir a una gata pariendo y comiéndose su placenta sin evocar inmediatamente a Tom Cruise y la dianética? He aquí el cobijo de la literatura ante el E! Entertainment. Las oscuras venas que conforman las cavernas de nuestro pensamiento están moldeadas sutilmente en esa obra, sin principio ni fin. Sin cables.

Un disco
El extremo opuesto. Los cables resaltan en la nueva producción de The Raconteurs. Brendan Benson, Jack White, Jack Lawrence y Patrick Keeler presentarán en pocos días Broken Boy Soilders. Un fino alambrado -que va desde los Beatles del Abbey Road hasta los 13th Floor Elevators- permea las 10 rolotas que comprenden su primer disco en forma. Sin llegar a ser un villano fusil de la fiebre de las nostalgias, este disco habla por sí mismo... y por sus obvias influencias. 15 de mayo, V2 Records, advertidos están: una de las mejores sorpresas del año. Muestra las costuras… sí; cableado hasta el piso… también; un gran compañero para el nihilismo postwhatever… por supuesto.

Vendido
Hace un par de semanas vi la primera parte del No Direction Home de Martin Scorsese. La biografía de Bob Dylan comienza con una presentación en vivo en la que es abucheado por vendido. Lógico. La segunda parte la vi una semana después. En ambas ocasiones estaba destruído y crudo. Creo que fue el mejor estado para comprender el título de la biografía.