Limpié un día mi recámara, 
y me eché un clavado ante todos mis recuerdos 
Limpié el polvo y la basura. 
Recorrí todas las notas, las cartas, los juguetes inertes. 
Limpié mi recámara y encontré que el pasado sigue siendo el presente 
(sin alterarlo, sin estancarme en el) 
Encontré que el futuro está en lo vivido 
Y que a final de cuentas, todo vive bajo el sol. 
(recuerdos pinkfloydianos, fellinescos) 
Todos viven bajo el húmedo techo de mi recámara 
Nadie sabe, ni siquiera yo, que de pronto, 
dentro de esas cajas de zapatos, algunos hibernarán indefinidamente 
Hasta que vuelva a limpiar de nuevo mi recámara. 
  
Un día limpié mi recámara 
Ese día fui feliz 
Un día limpié mi recámara 
Algún día tal vez limpiaré mi conciencia 
(Risas macabras) 
No... tal vez si lo hago, seré eternamente infeliz. 
  
::fin del pseudopoema:: 
  
  
                		
                 
	
			
0 Responses to “limpiando mi recámara”
Leave a Reply